Al igual que India, Turquía, Corea del Sur y Japón, China dejó de adquirir en Irán petróleo y sus derivados, al menos de manera directa, desde que el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, anunciara a finales de abril el fin de las exenciones que permitían a siete países y Taiwán comprar el crudo iraní a pesar de las sanciones estadounidenses contra esa nación árabe, informa The Wall Street Journal, que cita en tal sentido a comerciantes y ejecutivos iraníes.
Las exenciones otorgadas por EE.UU. en noviembre de 2018, para que India, China, Taiwán, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur y Turquía redujeran gradualmente su importación de crudo iraní, expiraron el 2 de mayo.
Si dichos países continuaran comprando petróleo a Teherán, Washington activaría nuevas sanciones contra ellos.
Sin embargo, la mayoría de los compradores del crudo iraní dejaron de adquirirlo incluso antes de que la prohibición estadounidense entrara en vigor, indica el periódico.
- El Gobierno de EE.UU. anunció abiertamente que busca "reducir a cero las exportaciones de petróleo de Irán", para de esa manera negarle a la República Islámica su principal fuente de ingresos.
- Pompeo prometió que su país seguirá "presionando al régimen de Teherán hasta que su liderazgo esté preparado para volver a las filas de las naciones responsables, que no amenazan a sus vecinos ni siembran inestabilidad y terror".