Aunque todavía se desconocen los detalles sobre la nueva estrategia militar de la OTAN, es muy probable que la alianza se esté conformando con las recientes actualizaciones de la doctrina militar de Estados Unidos y esté buscando superar a sus adversarios potenciales en poderío bélico, según un experto militar ruso.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció la semana pasada la adopción de una nueva estrategia militar, esgrimiendo a su vez una "nueva situación estratégica" y "desafíos desde el este y el sur", así como una "amenaza nuclear presentada por Moscú". El contenido del documento todavía no se han hecho público.
"Lo sorprendente no es que la OTAN haya actualizado su estrategia militar sino que le haya tomado tanto tiempo hacerlo", comentó a RT un coronel retirado de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, Mijaíl Jodariónok.
El analista recuerda que Washington actualizó su estrategia de seguridad nacional en 2017, la de defensa nacional y la política nuclear en 2018, y la política de defensas antimisiles a primeros de 2019. Por lo tanto, sostiene que el nuevo documento de la OTAN podría estar ajustándose a todo lo mencionado.
"Bruselas simplemente reportó al Gran Hermano que 'los documentos de la OTAN han sido actualizados conforme a sus instrucciones y consideraciones'", afirma Jodariónok, señalando que "no hay nada nuevo en ello". "La OTAN, de hecho, son militares estadounidenses más decoración de escaparate", explica.
El analista duda de que la nueva estrategia de la OTAN implique una nueva carrera de armas nucleares. A su juicio, todos los esfuerzos del complejo militar industrial de la alianza se centrarán en desarrollar nuevas armas o medios para hacerles frente.
"Por supuesto, la modernización de las fuerzas estratégicas nucleares de EE.UU., el Reino Unido y Francia se desarrollará según los planes ya trazados, pero sería incorrecto decir que Occidente centrará todos sus recursos y cerebros en esto", indica Jodariónok.
Los investigadores militares occidentales priorizarán esfuerzos en alcanzar a Rusia y China en el desarrollo de armas como láseres y misiles hipersónicos, o en métodos para enfrentarse a ellas que actualmente no existen.
Respecto a la posibilidad de intervenciones militares de la OTAN contra sus enemigos hipotéticos —Rusia, China, Irán y Corea del Norte—, Jodariónok considera la más probable una acción contra Irán. Sin embargo, es poco probable que implique a toda la alianza, sino una coalición de EE.UU. con uno o dos países miembros, igual que ocurrió en la invasión de Irak en 2003.