La Policía de la ciudad japonesa de Kitakyushu arrestó este miércoles a un hombre que usó una pistola eléctrica para disciplinar a sus tres hijos, informa Reuters. El acusado, de 45 años, aplicó el arma para castigar a sus dos hijas, de 17 y 13 años, y a su hijo de 11 "cuando no siguieron las reglas", según las autoridades.
El niño sufrió una pequeña quemadura en el brazo, mientras que las niñas no sufrieron lesiones visibles.
Casos de abuso infantil
Se trata del último de una serie de casos de abuso infantil que han conmocionado al país asiático últimamente. El año pasado, Yua Funato, de cinco años, murió luego de que sus padres la golpearan y privaran de alimentación porque "se portaba mal". El primer ministro, Shinzo Abe, aseveró en ese momento que esa muerte le "rompió el corazón", y prometió medidas para evitar casos parecidos.
Este martes, un hombre atacó con un cuchillo a un grupo de alumnas en una parada de autobús en la ciudad de Kawasaki, matando a una niña de 11 años y a un adulto. Otros 16 niños de entre seis y 12 años y una mujer resultaron heridos en el ataque por un sujeto de mediana edad que murió más tarde por una herida autoinfligida.
Ese mismo día, la cámara baja del Parlamento japonés aprobó por unanimidad un plan para prohibir el castigo corporal a los niños por parte de sus padres.