A principios de mayo, un oficial de la Oficina del Sheriff del condado de San Juan (Florida) detuvo a Nicholas Jones, de 19 años, durante un control de tráfico. Pero en lugar de detener su vehículo, el joven decidió marcharse rápidamente del lugar, informan medios locales.
Tras una hora de fuga llamó al 911 para preguntar por qué no lo habían arrestado todavía, y al mismo tiempo para jactarse de ello. "Escapé de un policía hace 30 minutos o una hora. […] ¿Para qué les pagamos a ustedes?", dijo Jones a la operadora.
El joven detalló que el oficial "definitivamente obtuvo el número de matrícula" de su auto y luego él había pasado al lado de cuatro policías que solo conducían y que no lo detuvieron. "¿Qué están haciendo ustedes?", preguntó.
La Policía arrestó a Jones un día después de haberlo rastreado a través de la llamada telefónica, y no de su número de placa. El joven dijo a los oficiales que había huido porque le pareció "divertido". Ahora está acusado de conducir imprudentemente, de huir de las autoridades, de usar mal el 911 y de violar la libertad condicional.
