Un grupo de científicos de la Universidad de Foshán (Cantón, China) descubrió un nuevo virus llamado Alonghan, transmitido por garrapatas, que podría estar relacionado con una ola de infectados que azota varias zonas rurales del país asiático, según un artículo publicado este jueves en The New England Journal of Medicine.
De acuerdo con el estudio, de momento al menos 86 personas se enfermaron en la región autónoma de Mongolia Interior y en la provincia de Heilongjiang, siendo 84 de ellas agricultores o trabajadores forestales que viven en zonas montañosas, boscosas o trabajan en el campo.
Los investigadores buscaron garrapatas 'Ixodes persulcatus' en el bosque donde las personas resultaron infectadas después de hallar el virus en la sangre de un agricultor de 42 años. Esta especie, que se alimenta de la sangre de sus víctimas, transmite una serie de enfermedades como la de Lyme, babesiosis o encefalitis. Asimismo, encontraron el virus en mosquitos en la provincia de Jilin, al noreste del país.
Tras analizar el genoma completo de una cepa prominente del Alongshan, descubrieron que es muy parecido al virus Jingmen, patógeno, que también transmiten las garrapatas y que fue documentado por primera vez hace cinco años en China.
Ahora los científicos temen que el virus Alongshan —que provoca fiebre, dolor de cabeza y náuseas— pueda propagarse a otros lugares, ya que ese tipo de garrapata se encuentra también en el este de Asia, en Siberia y en el norte y oeste de Europa. No obstante, el virus no se transmite de un humano a otro y se puede tratar con facilidad tomando medicamentos antivirales y antibióticos, que curan la enfermedad en unos ocho días.