Tammy Lawrence-Daley, una estadounidense de 51 años, de Delaware, sobrevivió a un brutal ataque el 29 de enero cuando estaba de vacaciones en el hotel de cinco estrellas Majestic Elegance en Punta Cana. Este miércoles publicó en su cuenta de Facebook un amplio y detallado relato de cómo estuvo a un paso de la muerte cuando pasadas las 22:30 decidió bajar al salón del edificio en busca de un aperitivo, ya que le entró hambre y en el hotel todo incluido le habían comunicado que ya no servían comida a estas horas.
Ataque en las instalaciones de un hotel de lujo
La mujer terminó saliendo del edificio donde se alojaba con su marido y se dirigió al salón del siguiente, que estaba en la playa, para aprovechar la ocasión y tomar unas fotos de la luna sobre el agua. Al hacer unos diez pasos por un hall vacío, alguien de repente la atacó desde atrás, la inmovilizó y arrastró a una sala de mantenimiento que estaba abierta.
El atacante intentó estrangularla y le dio una fuerte paliza prácticamente desfigurando su cara. La mujer opuso resistencia, pero el agresor era más fuerte que ella. Se desmayó en varias ocasiones, su cuerpo fue arrastrado por las escaleras hacia una zona subterránea de aguas residuales y no sabe ni cómo sobrevivió ni qué más le podían haber hecho.
Advertencia: la siguiente imagen puede herir su sensibilidad.
En una entrevista a AP, contó que le rompieron la boca, la nariz, que perdió un diente y otros se le aflojaron, que sufrió una fractura orbital y tenía marcas de dientes en su cadera.
El agresor "definitivamente llevaba un uniforme del resort"
En los momentos en los que Lawrence-Daley estaba consciente no podía distinguir el rostro del agresor porque ya había sufrido golpes tan salvajes que sus ojos estaban hinchados. No obstante, logró ver que su atacante llevaba puesto el uniforme con el nombre del hotel bordado.
"La única oportunidad que tuve para darme vuelta fue cuando me estranguló. Y ahí fue cuando vi el uniforme. Y cuando traté de mirar hacia arriba no pude porque me estaba desmayando en ese momento", dijo la mujer a AP. "Definitivamente llevaba un uniforme del resort", agregó.
Pasó cinco días internada en un hospital e incluso ahora no sabe si la agredieron sexualmente en aquel ataque. "Tuvimos que obligarlos a hacer un kit de violación y eso no sucedió hasta 48 horas después. E incluso en ese momento fue un hisopado externo, eso fue todo", comentó.
Después de una investigación de tres meses y un intento fallido de negociar un acuerdo extrajudicial, la compañía de seguros del hotel le envió a Lawrence-Daley una carta aseverando que Majestic Elegance no tenía ninguna responsabilidad ya que no podía identificar a su agresor como empleado. Ahora la mujer tiene hasta finales de julio para encontrar un abogado en la República Dominicana dispuesto a tomar el caso.
Por su parte, la Policía dominicana señaló estos días que en las declaraciones de la víctima de agresión y su marido hubo incongruencias y contradicciones, mientras el ministro de turismo del país, Francisco Javier García, aseguró que este tipo de casos pasan en los hoteles por todo el mundo.
La denuncia de la mujer ha puesto bajo la lupa la seguridad de los complejos turísticos de la República Dominicana y podría impactar negativamente en la economía del país, que vive del turismo y cuyos visitantes son en su mayoría estadounidenses. Independientemente de lo que suceda con su caso, Lawrence-Daley espera que su historia pueda llevar a algún cambio positivo. "Si instalan cámaras, eso es al menos un paso más para ayudar realmente a las personas", declaró.
Con información de AP