El alcalde de Londres, Sadiq Khan, cree que el presidente de EE.UU., Donald Trump, utiliza un lenguaje propio de "los fascistas del siglo XX", según lo expresa en un artículo publicado este sábado en The Observer, dos días antes de la visita de Estado a la capital británica por parte del inquilino de la Casa Blanca.
"Donald Trump es solo uno de los ejemplos más notorios de una creciente amenaza global", dice Khan en su texto, añadiendo que el mandatario forma parte de una extrema derecha en auge en todo el mundo que "amenaza los derechos y libertades". En referencia al presidente estadounidense y a otros políticos conservadores como Viktor Orbán, Matteo Salvini, Le Pen o Nigel Farage, el alcalde londinense considera que "están utilizando el mismo lenguaje divisorio de los fascistas del siglo XX para obtener apoyo, aunque usando nuevos métodos siniestros para transmitir su mensaje".
En su artículo, Khan culpa a Trump de tratar de sacar partido del miedo entre los habitantes de Londres tras el atentado ocurrido en junio de 2017 en la capital británica, que se cobró la vida de 11 personas —incluidos los tres atacantes— y dejó heridas a otras 48. También recuerda que niega la existencia del cambio climático y que trata de "interferir de manera descarada" en la carrera para elegir el líder del Partido Conservador del Reino Unido, al manifestar su apoyo por el excanciller británico Boris Johnson.
Por ello, el actual alcalde de Londres asegura que desde el Ejecutivo británico deberían rechazar el "inaceptable" comportamiento del mandatario estadounidense. En su opinión, ya que EE.UU. es "como un mejor amigo" para Reino Unido, es necesario "ser directo y honesto" si creemos que en Washington están cometiendo un error. "En los próximos años […] admitiremos que estábamos en el lado equivocado de la historia", dijo Khan, que concluye afirmando que "las opiniones de Trump son incompatibles con los valores británicos".
Se espera que la visita oficial de Trump a Londres, en la que se reunirá con la primera ministra Theresa May, esté marcada por las protestas de miles de personas, tal y como ocurrió el año pasado, cuando alrededor de 200.000 personas salieron a las calles para manifestar su rechazo al presidente estadounidense.
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