Pekín ha comenzado un entrenamiento militar en el disputado mar de la China Meridional este domingo, el mismo día que su ministro de Defensa, Wei Fenghe, advirtió que el país asiático está dispuesto a "luchar hasta el final y a toda costa" para proteger sus intereses nacionales.
La Administración de Seguridad Marítima de China anunció que los simulacros se realizarían durante todo el domingo y durante medio día del martes en un área cerca de las posesiones chinas en las islas Paracelso, recoge AP.
Hablando este domingo en un foro de seguridad en Singapur, el ministro chino de Defensa criticó duramente las actividades de EE.UU. en lo que China considera su esfera de influencia. Wei insistió en que no cederán "ni una pulgada" de su "tierra sagrada", y que el Ejército Popular de Liberación chino (EPL) sirve "exclusivamente para fines de defensa propia", por lo que solo atacará si es atacado.
Islas en disputa
Desde hace décadas, Pekín viene chocando con los países de la región por la soberanía de varias islas situadas en el mar de la China Meridional, en cuyas aguas han sido descubiertas importantes reservas de hidrocarburos. Se trata, principalmente, de las islas Paracelso, Spratly y Scarborough. En mayor o menor medida, Vietnam, Brunei, Malasia y Filipinas están involucradas en la disputa.
Pekín ha estado construyendo islas artificiales y desplegando infraestructura militar en los archipiélagos de Spratly y Paracelso para consolidar su dominio sobre ellos, pese a las protestas encabezadas por sus vecinos y por EE.UU., que temen la creciente influencia del gigante asiático en la región.
El pasado mes de mayo destructores estadounidenses navegaron dos veces por la zona en cuestión, algo que Pekín calificó de "actos provocativos". China insiste en que los buques de guerra de otros países pidan permiso y notifiquen de antemano a las autoridades chinas el tránsito por sus aguas territoriales.