El accidente de tráfico en el que el pasado sábado murió el futbolista español José Antonio Reyes fue causado por una "distracción" del deportista al volante, según un atestado de la Guardia Civil citado por La Sexta.
Esta distracción provocó que el Mercedes Brabus S550 de Reyes chocara contra una barrera a la izquierda de la calzada mientras circulaba por una autovía cerca de la ciudad de Sevilla, en el sur de España. Debido al golpe un neumático se reventó y el internacional español perdió el control del coche.
El auto se salió de la calzada, colisionó contra unos bloques de obra, volcó y se incendió. Además del propio futbolista, en el accidente perdió la vida un primo suyo, Jonathan Reyes, mientras que el tercer ocupante del vehículo, Juan Manuel Claderón, también primo de Reyes, resultó herido de gravedad.
Se informó que el coche, de 380 caballos de potencia, circulaba a 237 kilómetros por hora cuando se reventó la rueda. Los investigadores sospechan también que los neumáticos del Mercedes de Reyes no tenían la presión adecuada, ya que hacía varios meses que el futbolista, que poseía una gran flota de autos de gran cilindrada (incluido un Ferrari), no lo usaba.
La mañana de este lunes miles de aficionados y paisanos del futbolista le dieron el último adiós en su ciudad natal, Utrera, a unos 20 kilómetros de Sevilla.
El día de la tragedia, el superviviente del siniestro, que sufrió quemaduras en el 60% del cuerpo, compartió una foto en la que se ve a Reyes conduciendo junto con dos personas.
Reyes, de 35 años, debutó en el fútbol profesional en las filas del Sevilla, y jugó, entre otros equipos, en el Real Madrid, el Arsenal y el Atlético de Madrid. Actualmente militaba en el Extremadura, de la Segunda División española.