Kenneth Copeland es un reconocido evangelista de la televisión estadounidense famoso por sus controvertidas declaraciones y su opulento estilo de vida. En 2015, tras ser criticado por su flota de aviones privados, argumentó que no viajaba en vuelos comerciales porque se sentía metido en un "largo tubo con un montón de demonios" que atascarían su apretada agenda con peticiones de oración y le impedirían "hablar con Dios".
A finales del mes pasado, Lisa Guerrero, una periodista del medio televisivo Inside Edition, abordó al predicador justo antes de que se subiera a un automóvil y lo entrevistó con el fin de obtener explicaciones a sus comentarios de ese entonces.
Según señaló Copeland, se requiere de "mucho dinero" para hacer su trabajo y difundir su mensaje a millones de personas en "todos los continentes". "Si volara en comercial, tendría que dejar de hacer el 65% de lo que hago", afirmó.
Guerrero le preguntó a Copeland por el avión de negocios Gulfstream V que le compró al actor y productor Tyler Perry en 2018. Sin embargo, el predicador se negó a revelar cuánto pagó por la aeronave —una de las tres que posee— y solo aseguró que se la ofrecieron tan barata que no pudo "evitar comprarla".
Respecto a si realmente creía que los seres humanos eran demonios, Copeland respondió enojado que nunca había dicho eso y explicó que estaba hablando de los demonios dentro de las personas —como el alcohol o las drogas— y no de ellas como tal. "Es una cosa bíblica, es una cosa espiritual, no tiene nada que ver con la gente", aseveró.
Los que creen que los predicadores no deber llevar un vida de lujo "están equivocados"
El evangelista, de 82 años, se considera un "hombre muy rico" y reconoce que viste ropas elegantes, tiene grandes casas, viaja en limosinas y usa sus 'jets' privados para pasear en sus vacaciones. En este sentido, Guerrero le preguntó cómo respondería a aquellos que dicen que los predicadores no deberían vivir tan lujosamente.
"Están equivocados. Es un malentendido de la Biblia. Si miramos el Antiguo Testamento, ¿Usted cree que los judíos deberían estar en la quiebra?", dijo a la entrevistadora.
El religioso basa sus argumentos en pasajes bíblicos y en el personaje de Abraham, a quien describe como alguien "extremadamente rico que tenía un pacto con Dios". Además, habla de su mentor espiritual, Oral Roberts, afirmando que, al igual que él, piensa que "Dios te hará prosperar".
Un artículo de The Washington Post señala que Kenneth Copeland, "como muchos televangelistas", predica el "evangelio de la prosperidad", que se deriva de la creencia de que la fe —generalmente en forma de donaciones a predicadores y ministerios—, acumulará riquezas en el futuro.