En medio de las presión que sufren muchos negocios medios y pequeños de China debido a la guerra comercial desencadenada por Estados Unidos, algunos altos cargos chinos sugieren a las empresas de su país que trasladen su producción a Rusia.
El secretario general de la Asociación China para el Desarrollo en el Extranjero, He Zhenwei, subrayó a RIA Novosti de cara al Foro Económico Internacional en San Petersburgo (Rusia) que el comercio entre China y EE.UU. se basa principalmente en empresas de tamaño medio y pequeño, mientras que las grandes compañías estatales son las que tienen relaciones con Rusia en ese ámbito.
Al respecto, este funcionario señaló que "muchas de las compañías exportadoras de tamaño pequeño y medio" que se encuentran en China "se enfrentan a dificultades", puesto que Washington ha aumentado los aranceles sobre bienes de ese país del 10% al 25 %, una situación que comparó con "cerrar las puertas".
Ante esas condiciones, Hu abogó por que esas compañías chinas que se esfuerzan para mantenerse a flote piensen en "trasladar su producción a Rusia", desde donde podrían vender sus bienes "a EE.UU. y Europa".
El enfrentamiento comercial entre Washington y Pekín se agravó el mes pasado, cuando EE.UU. incrementó sus tasas a importaciones procedentes de China desde el 10 % hasta el 25 % —por valor de 200.000 millones de dólares al año— y prometió sancionar otros bienes por valor de 325.000 millones dólares. Por su parte, los chinos elevaron sus tarifas sobre importaciones estadounidenses por una cantidad que ronda los 60.000 millones de dólares.
Mientras tanto, el comercio entre Rusia y China superó todos los pronósticos y creció un 25 % el año pasado, hasta 108.000 millones de dólares. Para el presidente ruso, Vladímir Putin, Pekín es y será el socio número uno de Moscú.