Tras la decisión del Gobierno de EE.UU. de prohibir los viajes en crucero a Cuba, como parte de las sanciones económicas unilaterales contra el país caribeño, la compañía turística Royal Caribbean anunció que sus barcos dejarán de tener a la isla dentro de su itinerario.
Tras hacerse eco de la noticia, la empresa emitió un comunicado en el que confirmó que sus cruceros "ya no se detendrán en Cuba". "Somos conscientes del anuncio y estamos analizando los detalles para comprender el impacto", advirtieron.
"Mientras tanto, estamos ajustando los itinerarios de nuestras salidas del 5 de junio y 6 de junio", indicó la firma. Y aseguró que ya se comunicaron con sus clientes para dar a conocer la medida.
De acuerdo a la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA, por sus siglas en inglés), alrededor de 800.000 reservas se han visto afectadas por la decisión del Gobierno de Donald Trump "sin advertencia alguna", dijeron este miércoles, según EFE.
CLIA evitó hacer un cálculo de los daños económicos ni juicios de valor, aunque reconoció que la decisión de la Casa Blanca impacta en los viajes "previamente aprobados". Los viajeros que ya contrataron un servicio que incluía una visita a la isla, no podrán disfrutarla.
Washington anunció el martes nuevas restricciones a Cuba, prohibiendo los viajes grupales educativos, y cancelando las autorizaciones para barcos de recreo y de pasajeros, incluidos los cruceros y los yates, así como para aviones privados.
"Cuba continúa desempeñando un papel desestabilizador en el Hemisferio Occidental, proporcionando una plataforma comunista en la región y apoyando a adversarios estadounidenses en lugares como Venezuela y Nicaragua al fomentar la inestabilidad, socavar el Estado de derecho y suprimir los procesos democráticos", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, al anunciar las medidas.
A principios de mayo, el director del ministerio de Turismo cubano, Michel Bernal, informó que un total de 257.500 estadounidenses viajaron a Cuba durante el primer trimestre del año, lo que coloca a EE.UU. como el segundo país, después de Canadá, con más turistas en la isla.
Según el funcionario, esa cantidad representa casi el doble de visitantes estadounidenses comparado con el año pasado, a pesar de las "campañas difamatorias contra Cuba". Bernal detalló entonces que los viajeros llegan por cruceros, una modalidad "que continúa en ascenso".