La difusión este martes de un video que muestra el maltrato a becerros en una granja de la compañía estadounidense Fair Oaks Farms, afiliada a Coca-Cola, ha provocado una ola de rechazo a los productos de su empresa lechera subsidiaria Fairlife, informa Chicago Sun Times.
Además de ser apartadas de sus madres, las crías son constantemente golpeadas y "mueren lentamente" a causa de la deshidratación, malnutrición y temperaturas que pueden alcanzar los 43 grados en verano, afirma la organización de protección de animales Animal Recovery Mission (ARM), uno de cuyos activistas filmó secretamente las atrocidades cometidas en la explotación ganadera entre agosto y noviembre del 2018.
"Es imposible contar la cantidad de terneros y vacas que han muerto inhumanamente a manos de esta compañía", cita el diario a la portavoz de ARM, Rachel Taylor.
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Como resultado de esta denuncia, varias tiendas y supermercados anunciaron que iban a eliminar de sus estanterías los productos de Fairlife.
Por su parte, el fundador de Fair Oaks Farms, Mike McCloskey, emitió un comunicado pidiendo disculpas y vinculó las crueldades a cinco sujetos, cuatro de los cuales trabajaban en la granja y el quinto era un camionero. Tres de los empleados habían sido despedidos antes de la publicación del video y el cuarto fue destituido con posterioridad, aseguró el empresario.
Fairlife también respondió con una declaración. "No hay excusa para este comportamiento. Está mal. No es lo que defendemos y estamos comprometidos a arreglarlo y a avanzar juntos", comunicó la compañía prometiendo fortalecer el control sobre las granjas proveedoras e intensificar la formación del personal.
A su vez, Coca-Cola respaldó la posición de su compañía afiliada. "Nos alienta que Fairlife y Fair Oaks Farms estén tomando medidas para abordar este problema", expresó en un anuncio.