Informe: La mayoría de los ciberataques contra China en 2018 provinieron de Estados Unidos

Un grupo de especialistas, identificado como Equipo Técnico de Respuesta de Emergencia de la Red Informática Nacional de China (CNCERT, por sus siglas en inglés), difundió este lunes un informe anual según el cual la mayoría de los ataques cibernéticos que en 2018 se produjeron contra redes chinas tuvieron origen en EE.UU.

Asevera el documento que en el transcurso de ese año se detectaron en el territorio continental de la República Popular 3,34 millones de ordenadores intervenidos por cerca de 14.000 servidores estadounidenses, que demostraron haber inoculado virus troyanos o ser parte de una red de robots ('botnet'), recoge el diario chino Global Times. Esta cifra, señala el informe, marca un incremento de 90,8 % con respecto al año anterior.

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Además, los expertos chinos afirman haber descubierto 3.325 direcciones IP correspondientes a Estados Unidos que infectaron con 'malware' 3.607 sitios web nacionales, lo que constituye un 43 % más con respecto a 2017. Con estas cifras, EE.UU. encabeza la lista de fuentes extranjeras que emprenden ataques en línea contra computadoras y sitios web de la parte continental del país asiático, indican desde CNCERT.

Según destaca Xu Hailin, reportero del citado medio, "Washington ha catalogado a Pekín como su principal objetivo en ciberataques. Siendo este el caso, lo que podemos hacer, en primer lugar, es mejorar nuestras capacidades de defensa sistemática a nivel nacional". 

Basándose en una entrevista con un experto de la Universidad de Fudan (Shanghái), Hailin sostiene que "la estrategia ofensiva" de Washington y su aspiración a establecer "un orden hegemónico unipolar en el ciberespacio", demuestran que EE.UU. es la principal amenaza para la seguridad cibernética mundial. "Como país amante de la paz", concluye el reportero, China debería desarrollar su capacidad técnica hasta un nivel suficiente para garantizar el mantenimiento de la paz y para defender "un orden justo", con el fin de prevenir una posible guerra cibernética. 

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