La ministra británica para Pequeñas Empresas, Kelly Tolhurst, ha anunciado que la empresa de electrodomésticos Whirlpool fue notificada el 4 de junio sobre la intención del Gobierno del Reino Unido de exigir formalmente la retirada de 500.000 secadoras por riesgos de incendio.
En mayo la Oficina de Seguridad y Estándares de Productos del Reino Unido estimó que precisamente esa cantidad de secadoras de Whirlpool estaban pendientes de modificaciones y presentaban potenciales amenazas de seguridad para sus propietarios. Whirlpool instó a todos los que poseen una secadora sin modificaciones necesarias a que se abstengan de usarlas hasta que la empresa complete el proceso de modificación.