El expresidente de Ecuador Rafael Correa se pronunció este jueves sobre la orden que firmó el ministro del Interior británico, Sajid Javid, para abrir paso a la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a EE.UU.
"Esto es lo que siempre advertimos", dijo el exmandatario sobre la decisión del Reino Unido; medida que se toma luego de la detención de Assange, ocurrida el pasado 11 de abril, cuando Ecuador retiró el asilo diplomático al activista australiano, quien se encontraba en la Embajada de Quito en Londres desde junio de 2012.
El mismo día que Ecuador retiró el asilo al activista, el canciller ecuatoriano, José Valencia, en una comparecencia ante la Asamblea Nacional (parlamento), dijo que una de las razones por las cuales Quito tomaba la medida era que había recibido, por escrito, garantías del Reino Unido de que "no van a extraditar a Assange, eventualmente a un tercer Estado donde pueda ver sujeto de la pena de muerte o a recibir torturas y malos tratos".
"Todo fue un gran engaño. Que el mundo y la historia nunca olviden quiénes fueron los verdugos", añadió Correa en su reciente mensaje en Twitter.
Ya el exmandatario, bajo cuyo Gobierno se otorgó asilo diplomático a Assange, había dicho que el retiro de la protección al australiano "era muy probable porque (el presidente Lenín) Moreno ya había negociado la cabeza de Assange con EE.UU.".
De igual forma, Correa calificó a Moreno como "el traidor más grande de la historia ecuatoriana y latinoamericana".