La Cancillería rusa ha comentado la tensa situación en el golfo de Omán expresando su agradecimiento "a las autoridades iraníes por su ayuda en el rescate de once marineros rusos" que formaban parte de la tripulación de uno de los petroleros afectados este jueves por explosiones.
El ministerio "condena enérgicamente" los ataques y considera necesario "abstenerse de sacar conclusiones precipitadas". Asimismo, destacó que "es inaceptable" culpar a alguien por lo sucedido "hasta que se complete una investigación internacional exhaustiva e imparcial".
La Cancillería ruso expresó su preocupación por la tensión en el golfo de Omán y constató "evidencias de agravamiento de la situación de manera artificial, a lo que contribuye en gran parte la línea iranófoba de EE.UU.".