El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas del país (ICE, por sus siglas en inglés) dará inicio la próxima semana a un proceso de "expulsión de millones de inmigrantes ilegales".
A través de un mensaje desde su cuenta personal en Twitter, Trump afirmó que saldrán del territorio estadounidense "tan rápido como entren". Asimismo, destacó la labor de México, subrayando que el vecino país "ha hecho un buen trabajo" impidiendo que más personas atraviesen la frontera gracias al uso de "fuertes leyes de inmigración".
El mandatario norteamericano aseguró además que Guatemala, en donde se acaban de celebrar comicios presidenciales, se "está preparando para firmar un tercer acuerdo de seguridad".
Trump aprovechó para dirigirse a la bancada demócrata del Congreso, señalando que son los únicos que "no harán nada" respecto a la situación migratoria en EE.UU. y los ha invitado a votar para lograr una solución definitiva.
Estas palabras hacen alusión al continuo bloqueo de los miembros de ese partido a las acciones relacionadas con este tema; desde lo relacionado con la construcción del muro y los recursos de la patrulla fronteriza hasta la corrección de ciertas 'lagunas' que le han permitido a los solicitantes de asilo cruzar la frontera —por ejemplo, la presencia de niños— y ser liberados dentro de EE.UU. mientras esperan su audiencia.
Al respecto, el inquilino de la Casa Blanca reiteró que con el voto de los demócratas es posible "arreglar" esos inconvenientes: "Si es así, la crisis fronteriza terminará pronto".
Acuerdo migratorio
El viernes 7 de mayo, el canciller mexicano Marcelo Ebrard y funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. alcanzaron un acuerdo de control migratorio para evitar la amenaza de Trump de imponer un arancel del 5 % escalonado hasta llegar al 25 % a las importaciones.
El Gobierno de López Obrador se comprometió a reducir la migración "irregular" a través del despliegue de la Guardia Nacional —la naciente corporación de seguridad—, a desmantelar las organizaciones de tráfico de personas y a autorizar la entrada de aquellas personas que soliciten asilo en la frontera sur de EE.UU. De esta manera, México podría recibir a más de 50.000 solicitantes de asilo que enviaría Washington., mientras esperan respuesta a su petición de acogida.
El Gobierno de México busca reducir el flujo migratorio exigido por EE.UU. en 45 días, un plazo impuesto por Donald Trump, y para ello apuesta por un plan que impulse el desarrollo y el empleo en el sur de su territorio, así como en Centroamérica.
En sentido contrario, la estrategia del Gobierno mexicano contempla el despliegue del Ejército y la Marina por aire, mar y tierra en 23 cruces fronterizos al sur de la nación latinoamericana, en lo que ha sido visto por opositores de López Obrador y activistas como el verdadero 'muro' de Donald Trump.