El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, aseguró este martes que "no hay ni habrá bases militares extranjeras en el país", luego del escándalo generado por los rumores de convertir a las Islas Galápagos en un "portaaviones" para EE.UU.
"Preservamos con celo las Islas Galápagos", dijo el mandatario a través de su cuenta en Twitter, y explicó que hay una "actividad conjunta entre varios países" de "vigilancia aérea" para cuidar este patrimonio mundial.
El mandatario acompañó su mensaje con un comunicado del Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos en el que reiteran que no habrá ninguna base militar extranjera en el archipiélago.
"Portaaviones natural"
La aclaración del mandatario llega luego que la semana pasada el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, dijera, en una conferencia de prensa, que Galápagos es un "portaaviones natural".
Por esa declaración, Jarrín y el ministro de Ambiente, Marcelo Mata, fueron llamados a comparecer ante la Asamblea Nacional (parlamento) de Ecuador, para explicar a la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales los alcances de un acuerdo firmado entre el país y EE.UU., que contempla la cooperación de Washington en Galápagos.
Este lunes, en un acto público, el titular de Defensa dijo que hubo una "mala interpretación" de sus palabras y señaló que en Galápagos operará "un avión (el P3 de EE.UU.) una vez al mes, no más de tres días", y lo hará "para situaciones de emergencia o reabastecimiento (de combustible)".
Añadió que "no habrá un destacamento permanente" en Galápagos.
El comunicado del Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos dice que el acuerdo alcanzado con EE.UU. es exclusivamente para el "mejoramiento de la pista del aeropuerto de (la isla) San Cristobal" y para "permitir el reabastecimiento de combustible para dos aeronaves de monitoreo de actividades ilegales de la extensa reserva marina, a fin de precautelar la soberanía nacional frente a esas amenazas".