Las orcas y belugas mantenidas durante meses en cautiverio en la bahía de Srédniaya, en la región de Primorie (Lejano Oriente de Rusia) finalmente han comenzado a ser liberadas. Pero completar este proceso no será una tarea fácil debido al elevado valor económico de estos cetáceos, expresó este jueves el presidente ruso Vladímir Putin durante la 'Línea directa', evento televisivo anual en el que se somete a una rueda de preguntas enviadas por sus conciudadanos.
"Está claro por qué surgen las dificultades (...). Tan solo las orcas, hasta donde yo sé, valen cerca de cien millones de dólares", manifestó el mandatario. Y añadió: "Las soluciones siempre son arduas allí donde hay involucrada una gran cantidad de dinero".
Putin se refería de esta manera al caso de la 'cárcel de ballenas' que salió a la luz en octubre del año pasado. En total, en el lugar se mantenían 87 belugas, 11 orcas y cinco crías de morsa, supuestamente capturadas con propósitos educativos. Sin embargo, ecologistas denunciaron que los responsables de las instalaciones querían vender las orcas a un comprador en China.
En febrero de este año, Putin ordenó al fiscal general de Rusia "continuar la revisión del cumplimiento de la legislación" en la bahía de Srédniaya e instó al Gobierno a elaborar una lista de requisitos para la caza y conservación de mamíferos marinos, tras lo cual un grupo de expertos comenzó a trabajar en un plan para devolver a los cetáceos a su hábitat natural.
Sin embargo, este proceso aún tiene que superar varios obstáculos, tanto por los problemas de salud de los animales a raíz de haber pasado el invierno en cautiverio —que hacen que su liberación inmediata sea riesgosa—, como por la oposición de parte de la compañía dueña de las instalaciones, que considera que los animales son de su propiedad.
Tras la intervención televisiva de Putin, el viceprimer ministro ruso Alexéi Gordeev anunció la decisión oficial de que todos los animales cautivos en Srédniaya serán finalmente reubicados en el transcurso de cuatro meses, un plazo necesario para garantizar su seguridad.
Durante la propia emisión del programa de hoy, ocho de los mamíferos marinos eran cargados en camiones para ser trasladados 1.800 kilómetros y liberados en el mar de Ojotsk. Asimismo, Gordeev precisó que el Gobierno endurecerá las leyes —que hasta ahora no prohibían explícitamente la venta de cetáceos— y solo habrá excepciones para los científicos y los pueblos nativos.
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!