Miles de manifestantes se han congregado la noche de este viernes frente a la sede del Parlamento georgiano en Tiflis. Algunas personas intentaron asaltar el edificio.
Las protestas antigubernamentales han acabado en fuertes enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden. La Policía ha usado gas lacrimógeno, cañones de agua y balas de goma contra los manifestantes.
El primer ministro georgiano, Mamuka Bajtadze, ha llegado a la sede de la cámara. Ha aseverado que la oposición está tratando de desestabilizar la situación en el país.
El Ministerio de Salud de Georgia ha informado que más de 50 personas heridas en las protestas han sido hospitalizadas.
"Durante la dispersión [de la protesta], 52 personas han resultado heridas; 38 de las cuales son fuerzas de orden y los demás son participantes de la manifestación", ha informado a la agencia TASS una portavoz del Ministerio de Salud del país del Cáucaso.
"Intento de golpe de Estado"
El ministerio del Interior de Georgia ha calificado las protestas frente a la sede del Parlamento en Tiflis como un intento de golpe de Estado.
"A pesar de las llamadas del ministerio del Interior, los manifestantes continuaron invadiendo el edificio del Parlamento, tratando de resistir a la Policía y desobedecer a sus demandas legítimas", ha comunicado el Ministerio, agregando que fueron utilizados "mecanismos especiales proporcionados por la ley" para garantizar la seguridad de los agentes.
"El Ministerio del Interior dará una evaluación apropiada del intento de un golpe de Estado y la invasión del edificio del Parlamento", reza el comunicado.
¿Cómo se originaron las protestas?
Las protestas han empezado a raíz de la participación de una delegación rusa, encabezada por el diputado de la Duma Estatal rusa Serguéi Gavrílov, en la 26.ª sesión de la Asamblea Interparlamentaria sobre Ortodoxia, organizada por Tiflis.
Los diputados de la oposición georgiana se indignaron por el hecho de que Gavrílov se dirigiera a los delegados desde el puesto del presidente del Parlamento. Los representantes de la oposición piquetearon el podio en protesta e impidieron que continuara la sesión.
Los representantes del partido gobernante de Georgia explican que no sabían que el diputado ruso iba a abrir la reunión y creen que el servicio de protocolo cometió un error.
¿Qué exigen los manifestantes?
La oposición demanda la dimisión de tres altos funcionarios: el presidente del Parlamento, Irakli Kobajidze; el ministro del Interior, Gueorgui Gajaria, y el jefe del Servicio de Seguridad Estatal, Vajtang Gomelauri. Gajaria ha asegurado que está dispuesto a dimitir "si es necesario".
Reacción de Rusia
Desde la Duma estatal rusa denuncian que Georgia, como país organizador de la mencionada sesión en el Parlamento del país, debía vigilar el orden de su celebración y afirman que la violencia está dirigida contra todos los participantes en el encuentro, y no solo contra la delegación rusa.