FOTO: Imágenes satelitales muestran el despliegue de cazas chinos en una isla disputada del mar de la China Meridional

Expertos consultados por la CNN creen que podría ser un primer paso para que Pekín declare el espacio aéreo sobre estas aguas como una zona de identificación de defensa aérea bajo su control.

Pekín ha desplegado al menos cuatro aviones de combate J-10 en la isla Woody, según informa la CNN con base a una imagen de satélite obtenida por el contratista de inteligencia israelí ImageSat International (ISI). Este islote forma parte del disputado archipiélago de las islas Paracelso, en el mar la China Meridional, origen de conflictos territoriales entre varios países.

La imagen fue captada este miércoles y, de ser confirmada, representaría el primer despliegue conocido de J-10 en la zona desde el 2017.

China "quiere que los vean"

Los expertos consultados por CNN señalaron que la ubicación de los aviones, así como el equipo del que disponen, indican que las aeronaves han estado en el islote al menos durante 10 días. "Quieren que los vean. De lo contrario, estarían estacionados en hangares", aseveró Peter Layton, un exoficial de la Real Fuerza Aérea Australiana y miembro del Instituto Griffith de Asia.

Coincide con él Carl Schuster, exdirector de operaciones en el Centro de Inteligencia Conjunto del Comando del Pacífico de EE.UU., que cree que China "quiere demostrar que es su territorio y que pueden poner aviones militares allí donde deseen".

Además, agregó que supone una declaración de que Pekín puede "extender su alcance de poder aéreo sobre el mar de la China Meridional según lo necesiten o deseen". Schuster detalló que los J-10 tienen un radio de acción de hasta 740 kilómetros, lo que les permite abarcar gran parte del mar de la China Meridional e incluso controlar el tránsito comercial marítimo de la región.

¿Declaración de ADIZ a vista?

El hecho de que los cuatro aviones no lleven tanques de combustible externos podría indicar que se reabastecen en la isla, conocida en China como Yongxing, y el plan de Pekín podría ser de mantenerlos allí por un tiempo, piensan los analistas.

"Podría ser un despliegue de entrenamiento temprano para preparar a un escuadrón de J-10 para que esté operativamente listo para una declaración de Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ, por sus siglas en inglés)", aventuró Layton, añadiendo que "esta actividad podría ser la nueva normalidad".

Si China declarara una ADIZ sobre el mar de la China Meridional —un derecho que se reservó en 2016— obligaría a todas las aeronaves que quieran pasar por esta zona a notificárselo con antelación a Pekín.