Washington ha agregado otros cinco entidades tecnológicas de China en su lista negra comercial solo unos días antes de la prevista cumbre entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping.
En una declaración el viernes, el Departamento de Comercio de EE.UU. dijo que las nuevas entidades enumeradas, que incluyen cuatro compañías y un instituto de investigación, formaban parte de los esfuerzos de China para desarrollar supercomputadoras. Desde EE.UU. se sugiere que plantearon problemas de seguridad nacional porque los ordenadores se estaban desarrollando para uso militar o en cooperación con el Ejército chino, informa Bloomberg.
Entre las empresas que se agregaron a la lista negra se encuentran Higon, Sugon (al que el Departamento identificó como el propietario mayoritario de Higon), Chengdu Haiguang Integrated Circuit y Chengdu Haiguang Microelectronics Technology. La prohibición también afecta a la empresa THATIC. La compañía AMD, con sede en EE.UU., utiliza THATIC para otorgar la licencia a su tecnología de microprocesador a empresas chinas, incluida Higon.
Inmerso en un duro enfrentamiento con el gigante tecnológico chino Huawei, Washington sigue restringiendo el acceso del país asiático a la tecnología estadounidense y además puede provocar más tensión a pocos días —la próxima semana— de una reunión planificada entre Trump y el presidente de China en Japón.
EE.UU. acusa a Huawei acusa de emplear sus dispositivos para espiar a favor de Pekín, algo que la empresa desmiente. En mayo pasado, el Departamento de Comercio estadounidense incluyó al gigante chino y a 70 empresas afiliadas en una lista negra comercial que impide a la firma comprar piezas y componentes a compañías norteamericanas sin la aprobación de Washington.
- La guerra comercial entre EE.UU. y China se ha intensificado desde principios de mayo, cuando Washington decidió aumentar los aranceles a una serie de mercancías chinas importadas por el país norteamericano por un valor de 200.000 millones de dólares al año.
- Por su parte, el gigante asiático contraatacó anunciando la introducción, a partir del 1 de junio, de gravámenes a las importaciones de artículos estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares.