El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha ordenado este viernes a las empresas de telefonía del país bloquear "por completo" la señal móvil y de Internet de alrededor de los centros penitenciarios.
De esta manera, compañías como Movistar, Tigo, Digicel y Claro, tienen un plazo de 72 horas para ejecutar la orden, ha subrayó el mandatario en Twitter. El ultimátum es motivado por la negativa de estas entidades de bloquear del todo la señal, según lo estipulado en el Plan de Seguridad que el mandatario presentó esta semana para atacar el crimen organizado en el país.
"El plazo no es retórico. La señal de celulares y Wi-Fi debe estar bloqueada para el lunes [24 de junio] a la media noche", reiteró Bukele.
El objetivo de estas acciones es cortar con las comunicaciones que se realizan desde las cárceles al exterior de estas para evitar que los reos sigan dando órdenes. Según un reciente boletín de prensa de la Presidencia, "reportes de Inteligencia" dicen que "el 80 % de las órdenes de homicidios y extorsiones" salen de los presidios.
Bukele considera que la restricción de la señal telefónica es una estrategia mucho más efectiva que el solo control para impedir el ingreso de móviles dentro de los penales o el decomiso de los mismos. "Siempre existe la mínima posibilidad de que [un celular] ingrese uno o que ya haya uno enterrado o escondido. [Por eso] Bloquear la señal va a convertir a ese teléfono en un pisapapeles", afirmó el líder salvadoreño este domingo.
Esta medida hace parte del control de los centros penales, una de las tres aristas del Plan de Seguridad. Para lograr los objetivos, las cárceles han entrado en un estado de emergencia que ha dado inicio este viernes con el traslado mas de 600 reos de "alta peligrosidad" a reclusorios de "mayor rigurosidad" para que "no sigan ordenando delitos", manifestó el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública.
El control en las cárceles también incluye la depuración de custodios para luchar contra la corrupción dentro del gremio e implementar el uso exclusivo de dinero electrónico en las tiendas de cada penal para que el efectivo no tenga ningún valor allí adentro.