El secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev, ha comunicado este martes que EE.UU., Israel y Rusia han llegado a un acuerdo en la mayoría de las cuestiones relacionadas con la situación en Siria.
Pátrushev hizo estas declaraciones en el marco de la cumbre que se celebra en Jerusalén con el asesor estadounidense de Seguridad Nacional, John Bolton, y el secretario del Consejo de Seguridad Nacional israelí, Meir Ben-Shabbat.
El secretario del Consejo de Seguridad ruso dijo coincidir con el Gobierno israelí, en la necesidad de que, por el bien de la región, Siria sea un país seguro y de paz. No obstante, Pátrushev hizo especial hincapié en la necesidad de garantizar la soberanía y la integridad territorial del país árabe.
"En muchos aspectos hemos coincidido, en lo referente a cómo queremos finalmente ver a Siria", dijo, agregando que ahora las partes tendrán que dialogar para buscar las mejores vías para concretar esos acuerdos.
"Escenario de confrontación entre Israel e Irán"
Por su parte, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, dijo este lunes que la situación, tanto en Siria como en Oriente Medio, está tomando un giro "muy peligroso". Hay "intentos de convertir el territorio sirio en un escenario de confrontación entre Israel e Irán, entre sunitas y chiitas. Esto solo agrava la crisis", advirtió Lavrov.
Según el jefe de la diplomacia rusa, Moscú aceptó la propuesta de Israel para participar en la cumbre tripartita, no sin advertir de antemano que se guiaría por las resoluciones de la ONU, que exigen el respeto a la soberanía e integridad territorial de Siria; y que los problemas políticos de la República Árabe deben ser resueltos por el propio pueblo sirio.
Respecto a la presencia de Irán en Siria, Lavrov recordó que las fuerzas iraníes se encuentran en esa nación por invitación de Damasco. "Al igual que nosotros (Rusia), Irán se encuentra legalmente en territorio sirio por invitación del legítimo Gobierno sirio para ayudar a combatir el terrorismo", indicó.
Por otro lado, el ministro de Exteriores calificó de "contraproducente" la postura de Israel y de EE.UU. de acusar a Teherán de todos los problemas en Oriente Medio sin llevar antes a cabo investigaciones.