El consorcio ruso Kaláshnikov ha presentado su flamante dron de reconocimiento y ataque autoexplosivo capaz de localizar y destruir de manera autónoma objetivos aéreos, terrestres y acuáticos.
El vehículo aéreo no tripulado inteligente ZALA Lancet no requiere de ninguna infraestructura adicional de base terrestre o naval para detectar los objetivos, ya que cuenta con sus propios módulos de reconocimiento, navegación y comunicación −así como de una carga útil de 3 kilogramos− para realizar ataques de precisión dentro de un radio de 40 kilómetros.
A diferencia de modelos anteriores, el nuevo dron, con una masa de tan solo 12 kilogramos, transmite en video cómo capta y persigue al objetivo para poder confirmar así el éxito de la misión.
"Este sistema es superior a otras armas convencionales, pero cuesta inmensamente menos", comentó el jefe de la corporación estatal Rostec, Serguéi Chémezov, durante la presentación del aparato en el foro militar internacional Army 2019, que se celebra esta semana en la provincia de Moscú.
El Lancet es el segundo dron de ataque de alta precisión presentado este año por la empresa ZALA AERO, subsidiaria de Kaláshnikov. Aunque se han compartido pocos detalles técnicos, el diseñador afirma que el sistema ya ha sido probado. En febrero, la compañía dio a conocer otro dron autoexplosivo, el KYB.