El piloto de un Jaguar, un avión de ataque a tierra de la Fuerza Aérea India, ha evitado una catástrofe este jueves tras impactar contra un grupo de aves poco después del despegue de la base aérea de Ambala.
La colisión sufrida por la aeronave, que se dirigía a una misión de entrenamiento, causó el fallo de uno de sus motores, por lo que el piloto tuvo que actuar muy rápido, informa NDTV. En ese momento, decidió arrojar dos tanques de combustible externos y módulos que incluían 10 kg de bombas de entrenamiento, lo que provocó una fuerte explosión y el incendio de arbustos secos cerca de la pista.
Oficiales indios afirman que la acción le permitió a la aeronave ganar altura y regresar de manera segura a la base, y que nadie resultó afectado por el incidente. Agregaron que probablemente así el piloto salvó su vida y la de gente en tierra, por lo que elogiaron su actitud y capacidad.