Científicos británicos han desarrollado un nuevo método que podría ayudar a reparar el daño causado por un ataque cardíaco: un parche pulsante que contiene hasta 50 millones de células madre vivas y latentes. Este elemento —de un tamaño de 3 centímetros por 2 centímetros— se cose al corazón, después de ser cultivado en un laboratorio con base en una muestra de células del propio paciente.
Después de la operación debe convertirse en un músculo sano y funcional. Además, el parche tiene capacidad de liberar sustancias químicas que ayudan a reparar y regenerar las células cardíacas originales del paciente.
Ensayos con pacientes en dos años
Los investigadores del Colegio Imperial de Londres han probado el parche en conejos y, según los resultados, el método parece ser seguro. En lo que se refiere a los ensayos con pacientes, deberían comenzar en los próximos dos años, según declararon los autores en la reunión de la Sociedad Cardiovascular Británica, que se celebró el pasado junio en Mánchester (Reino Unido).
El parche se usaría después de un ataque al corazón, que ocurre debido a la obstrucción de una arteria que bloquea el flujo sanguíneo al músculo del corazón y lo priva de oxígeno y nutrientes. Esto afecta negativamente la capacidad del corazón de bombear sangre y puede causar una insuficiencia cardíaca incurable.
Uno de los investigadores del proyecto, el doctor Richard Jabbour, ha expresado su esperanza de que "un día" estos parches se conviertan en tratamientos rutinarios.
Las tareas cotidianas de las personas que sufren una insuficiencia cardíaca, una condición debilitante, se convierten en algo increíblemente difícil, subrayó el profesor Metin Avkiran, de la Fundación Británica del Corazón, que financió la investigación. "Si podemos arreglar el corazón y ayudarlo a sanar, podríamos transformar la perspectiva de estas personas", concluyó Avkiran.
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