Las acusaciones de intervención de Rusia en las elecciones presidenciales en EE.UU. fueron retiradas, pero las medidas restrictivas impuestas con ese pretexto todavía siguen en vigor, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin, en el marco de una entrevista con el periódico italiano Corriere della Sera, publicada este jueves en vísperas de su visita oficial a ese país europeo.
El mandatario precisó que "el punto máximo del absurdo fue la acusación contra Rusia de injerencia en las elecciones estadounidenses", que acabó en nada. Según sus declaraciones, la comisión del fiscal especial Robert Mueller no logró encontrar ninguna prueba sobre una colusión entre la campaña de Trump y Rusia porque "simplemente no existía".
"Pero lo que es interesante: las sanciones, que fueron impuestas contra nuestro país con el pretexto de estas acusaciones todavía siguen en vigor", destacó.
Además, el mandatario recordó "el alboroto sobre la intervención rusa en los procesos electorales en la Unión Europea", que fue "difundido" en vísperas de las elecciones al Parlamento Europeo. "Parece que trataron de antemano de 'darles una idea' a los europeos de que especialmente 'la intervención maligna rusa' fue la causa de los bajos índices de ciertas fuerzas políticas en las elecciones", subrayó Putin, añadiendo que "el objetivo principal" de las acciones en cuestión fue "seguir 'demonizando' a Rusia ante los ojos de los ciudadanos europeos".
En ese contexto, Putin hizo hincapié en que Moscú "no intervino y no va a interferir en los asuntos internos" de otros Estados. "Estamos interesados en la reconstrucción de la cooperación completa de Rusia y la Unión Europea, el mantenimiento de la paz, seguridad y estabilidad en nuestro continente común. Y estamos listos para la cooperación constructiva con todas las fuerzas políticas que recibieron un mandato de los votantes europeos", indicó.