El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, cree que será un delito si finalmente desde EE.UU. no se le entregan los F-35 que ya ha pagado. La Administración Trump condiciona el suministro de estos aviones de quinta generación a la postura de Ankara respecto a la compra de sistemas de defensa aérea rusos S-400.
"Si estás buscando un cliente y hay un cliente, y ese cliente ha pagado, ¿cómo es que no se le entrega ese bien al cliente?", se pregunta Erdogan, cuyas palabras recoge el canal NTV. "Eso se llama robo. Hasta el momento, hemos pagado 1.400 millones de dólares".
El mandatario ha recordado que varios militares turcos fueron enviados a EE.UU. para recibir formación especial como pilotos de esa aeronave. Además, Erdogan ha subrayado que Turquía no solo es cliente de la industria armamentística de EE.UU, sino que también fabrica partes de los propios F-35.
A primeros de junio el Pentágono estableció una fecha límite para que Turquía anunciara su renuncia a adquirir los sistemas rusos. Desde Washington se ha advertido a Ankara que tiene hasta el 31 de julio de plazo; si no rechaza la compra, será excluida del programa de cazas polivalentes F-35.
El presidente turco anunció el 1 de julio que la entrega de los primeros sistemas antimisiles rusos S-400 a Turquía se llevaría a cabo en un plazo de 10 días. Desde Rusia se confirmó asimismo la próxima entrega. El contrato para el suministro de cuatro de ellos, por un valor de aproximadamente 2.500 millones de dólares, fue suscrito en 2017.