La llegada del presidente ruso, Vladímir Putin, a Roma ayudó a resolver uno de los principales problemas que sufren los residentes de la capital italiana: la basura.
La semana pasada, los médicos en Roma incluso advirtieron sobre los posibles peligros para la salud causados por el desbordamiento de los contenedores de basura en las calles de la ciudad, una situación agravada por el calor del verano. Pero previo a la visita de Putin, la capital ha sido pulida para presuntamente mostrarle su mejor cara al líder extranjero.
"Dada la diligencia con la que se limpió Roma para la llegada de Putin, y considerando que en el mundo hay 196 Estados soberanos, proponemos invitar a un jefe de Estado cada 1,86 días. Es la única manera de mantener la basura lejos de la ciudad", escribió en Twitter Mara Carfagna, vicepresidenta de la Cámara de Diputados de Italia.
Visita oficial
En esta visita de un día, la primera de Putin a la Unión Europea durante este 2019, el presidente se ha reunido con el papa Francisco en el Vaticano, también ha mantenido discusiones con el presidente italiano, Sergio Mattarella, y con el presidente del Consejo de Ministros del país, Giuseppe Conte.
El programa oficial incluye además la participación del inquilino del Kremlin en el Foro Ruso-Italiano de Diálogo de la Sociedad Civil, que se reunirá por primera vez en seis años.