El 5 de julio, una corte declaró culpable al británico Tristan Morgan, de 52 años, que incendió una sinagoga en la ciudad de Exeter, informa un comunicado de la Fiscalía General del país.
Según se desprende del texto, el convicto cometió el crimen en julio del año pasado. La grabación de sus acciones, hecha por una cámara de vigilancia, fue publicada en el canal de YouTube de la Policía local.
Aparentemente, Morgan no esperaba la explosión que se produjo cuando prendió fuego a un líquido inflamable vertido dentro del edificio, y una intensa bola del fuego le chamuscó el rostro.
Los bomberos lograros apagar el fuego, salvando la tercera sinagoga más antigua del Reino Unido, que fue construida en el año 1763. La suma total del daño causado fue de cerca de 30.000 dólares.
Poco después del incendio, el atacante fue detenido. Un registro policial encontró en su casa 24 armas blancas y un manual que prepara a supremacistas blancos para la "guerra de razas". Además, los agentes descubrieron que creaba y distribuía a través de la Red canciones de contenido racista.
En base a esas evidencias, Morgan fue declarado culpable no solo de un incendio premeditado con intención de poner en peligro la vida, sino también de fomentar el terrorismo y recopilar información para fines terroristas.
No obstante, el psiquiatra John Sandiford convenció al tribunal de que Morgan sufre un trastorno esquizotípico de personalidad y debe ser hospitalizado y no encarcelado.
"Es una persona cuya capacidad para funcionar socialmente ha disminuido a lo largo de los años y sus opiniones se han vuelto más extrañas", dijo el médico, según Daily Mail.