Un alcalde de México finge ser un indigente en silla de ruedas para dar una lección a sus funcionarios

Carlos Tena, alcalde de Cuauhtémoc (Chihuahua, México), se disfrazó de indigente en silla de ruedas para evaluar a los funcionarios de su Administración y darles una lección sobre el trato que deben dispensar a sus conciudadanos. 

Tras acudir a una reunión sobre seguridad el pasado 4 de julio, ese edil cambió su vestimenta y acudió a la Secretaría de Desarrollo Social a solicitar una despensa: los apoyos alimentarios que reciben las personas en situación de vulnerabilidad.

Ese político contó con la colaboración de su esposa, quien lo ayudó a maquillarse y le roció gasolina. Así acudió Tena a la oficina de Desarrollo Social junto con otra persona que fingió ser un vecino que lo ayudaba, pero "nadie se ocupó de abrirle la puerta", según declaró a la emisora W Radio.

Después de que nadie los ayudó a ingresar a las oficinas, una mujer de "mala gana" le dijo que ahí no daban despensas y que fueran a recogerla a otro edificio. Posteriormente, otra mujer se acercó y confirmó que sí le darían lo que solicitaban.

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Más tarde, subió hasta sus oficinas y pidió hablar con el alcalde y con el secretario del Ayuntamiento, pero lo hicieron esperar con el pretexto de que el segundo estaba ocupado. Cuando el alcalde de Cuauhtémoc se puso de pie y descubrieron su identidad "se quedaron como si hubieran visto un fantasma". 

Lección

"Ya vi como tratan a la gente humilde en mi oficina", les dijo Carlos Tena a las secretarias que lo hicieron esperar. Tras el incidente, ese político confirmó que dos personas serán despedidas y quien le dio la despensa será premiada. 

"En cada persona que atiendan van a ver mi cara", debido a que "aquí se gobierna con el corazón, no con el bolsillo", señaló el alcalde de Cuauhtémoc tras dar esa lección a las funcionarias. 

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