El exlíder de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Seuxis Pausias Hernández Solarte, conocido como Jesús Santrich, se expone a una orden de prisión tras incumplir una cita judicial este martes en la investigación abierta en su contra por un presunto delito de narcotráfico.
Fernado Carrillo, jefe de la Procuraduría General de la Nación, organismo que sanciona a funcionarios públicos, dijo que la institución que dirige solicitó a la sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia de Colombia la expedición de una orden de captura contra Santrich.
"Jesús Santrich se ha burlado de la justicia, de las víctimas y de aquellos que han creído en la paz", sentenció.
Santrich abandonó su esquema de seguridad el pasado 30 de junio y se desconoce su paradero.
Un mes antes, el exlíder de las FARC quedó en libertad, por orden de la Corte Suprema de Justicia, tras permanecer preso desde el 9 de abril de 2018. El 11 de junio juró como legislador de la Cámara de Representantes del Congreso de Colombia, cargo para el que había sido electo el año pasado.
Santrich es investigado por una solicitud realizada por un juez de Nueva York (EE.UU.), tras acusarlo de haber enviado a ese país norteamericano diez toneladas de droga valuadas en 15 millones de dólares en 2016, es decir, luego de haberse firmado el acuerdo de paz entre las FARC y el Gobierno de Juan Manuel Santos.
Decisión unilateral
El parlamentario y exguerrillero de las FARC Carlos Lozada aclaró que la desaparición de Santrich fue una decisión "unilateral" y "un mal precedente" que afecta la credibilidad del acuerdo de paz en el país suramericano.
"Queremos dejar claro que eso no significa que la decisión unilateral que han tomado algunos dirigentes del partido pueda hacer fracasar en ningún momento el mismo", aseguró en referencia al proceso.
Además, señaló que son más de 13.000 los exintegrantes de las FARC que siguen "apostándole a la implementación del acuerdo en medio de las dificultades, porque lo que está en juego es el destino del país".