EE.UU. pretende crear una coalición militar internacional para vigilar las aguas estratégicas en torno a Irán y Yemen, donde Washington culpa a Teherán y militantes alineados con el país persa de cometer ataques, según ha anunciado el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas estadounidenses, el general Joseph Dunford, citado por Reuters.
Según el plan, EE.UU. proporcionaría buques de mando y lideraría los esfuerzos de vigilancia, mientras que sus aliados patrullarían las aguas próximas a los barcos de comando estadounidenses y escoltarían a las embarcaciones comerciales.
"Nos estamos implicando ahora con un cierto número de países para ver si podemos reunir una coalición que garantice la libertad de navegación tanto en el estrecho de Ormuz como en el de Bab al Mandad", el estrecho que separa el cuerno de África de la península arábiga, explicó Dunford. El general indicó que en las próximas semanas se determinará qué países "tienen la voluntad política" de apoyar esa iniciativa, y que luego se procederá a establecer las estrategias de la futura coalición.
Estos planes se han dado a conocer en plena escalada de tensión entre EE.UU. e Irán. La República Islámica había amenazado con cerrar el estrecho de Ormuz en caso de que le prohíban exportar su petróleo, algo que el Gobierno estadounidense está tratando de lograr para presionar a Teherán a renegociar un acuerdo sobre su programa nuclear.
A través del estrecho de Ormuz pasa casi una quinta parte del petróleo mundial, y en los últimos dos meses en esa región se produjeron ataques contra varios buques petroleros. Desde entonces ha ido cobrando fuerza la propuesta estadounidense de una coalición internacional que salvaguarde la navegación en aguas del golfo Pérsico, pero el plan para reforzar también la seguridad en Bab al Mandab, frente a Yemen, es un elemento nuevo.
En opinión del analista internacional Rolando Dromundo, el objetivo de la coalición militar de EE.UU. es fortalecer su presencia cerca de Irán "en aras de buscar una opción militar" contra el país persa. Washington se escuda en el discurso de la 'libertad de navegación', pero a final de cuentas "no es más que una excusa para tratar de mantener su hegemonía global", agregó el experto.