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Irán niega los reportes de que intentó detener un petrolero británico en el estrecho de Ormuz
Según el Gobierno del Reino Unido, este miércoles buques militares iraníes "intentaron impedir" el paso del British Heritage en aguas del estrecho de Ormuz. Londres dice que fue necesaria la intervención de un buque de la Marina Real británica.
Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) han negado este jueves la información difundida por el Reino Unido y EE.UU. de que las fuerzas iraníes intentaron detener un buque comercial británico en el estrecho de Ormuz, informa la agencia iraní Fars.
"En las últimas 24 horas no se ha producido ningún encuentro con barcos extranjeros, incluidos buques ingleses", reza el texto del comunicado de los CGRI publicado por el medio.
"El Reino Unido quiere alimentar la tensión con Irán"
Londres se esfuerza por "alimentar la tensión" en las relaciones con Teherán tras culpar a la Guardia Revolucionaria de intentar parar un buque británico en el estrecho de Ormuz, ha denunciado este jueves el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohammad Javad Zarif, destaca la agencia ISNA.
"Las afirmaciones del Reino Unido no valen nada", ha concluido el canciller iraní.
Denuncia del Reino Unido y EE.UU.
Este miércoles, un portavoz del Gobierno británico denunció que tres barcos iraníes "intentaron impedir" el paso del buque comercial British Heritage a través del estrecho de Ormuz, por lo que el navío militar HMS Montrose se vio "obligado a colocarse" entre los citados barcos y el petrolero para "emitir advertencias verbales" a las embarcaciones iraníes, que "retrocedieron".
Por su parte, un funcionario del Departamento de Defensa de EE.UU. afirmó que hasta cinco botes armados, supuestamente pertenecientes a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, se aproximaron al buque petrolero. El HMS Montrose, equipado con cañones de cubierta de 30 milímetros, supuestamente apuntó esas armas contra los botes y emitió una advertencia verbal, según dos funcionarios estadounidenses familiarizados con la situación.
Las tensiones entre Londres y Teherán aumentaron la semana pasada, cuando el 4 de julio infantes de Marina británicos y la Policía gibraltareña detuvieron al buque cisterna Grace 1 por llevar supuestamente crudo a Siria y violar así las sanciones impuestas por la Unión Europea contra Damasco.
A su vez, el país persa niega estas afirmaciones y califica la retención como un acto inaceptable, similar a la piratería, al tiempo que ha prometido en reiteradas ocasiones que responderá recíprocamente capturando un petrolero británico.
Para profundizar en el tema RT ha conversado con el analista internacional Sergio Castaño Riaño.
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