Esta semana ha comenzado en París el juicio contra la hermana del príncipe heredero saudí Mohamed bin Salmán, acusada de violencia contra un obrero que realizaba trabajos en su casa parisina en septiembre de 2016, reporta France 24. La princesa, la única hija del rey Salmán bin Abdulaziz, dejó Francia poco después del incidente y no estuvo presente en el inicio del juicio.
El obrero de la construcción francés Ashraf Eid fue contratado para realizar trabajos en el lujoso apartamento parisino del rey de Arabia Saudita. Cuando la princesa vio que él había tomado una foto del lugar, ordenó a su guardaespaldas, Rani Saidi, que golpeara al obrero y le quitara quitara el teléfono, tildándolo de "un perro que no merece vivir", informa AP. Tras esto, lo obligaron a que se arrodille y bese los pies de la princesa.
Eid explicó que necesitaba las fotos solamente para realizar su trabajo. La princesa, por su parte, sospechó que el obrero había tomado la foto para venderla, según informes de la prensa local. Otros medios indican que el hombre había tomado una foto a la mujer saudita. "La princesa notó que su cara estaba reflejada en el baño y que había sido filmada", cita AP la declaración de Eid.
Ni la princesa, que rechaza las acusaciones, ni el obrero comparecieron ante el tribunal. El guardaespaldas fue el único que se presentó a la primera audiencia.
La Fiscalía pidió seis meses de cárcel en suspenso y 5.000 euros (unos 5.600 dólares) de multa para Hassa bint Salmán, mientras que Rani Saidi se enfrenta a ocho meses de cárcel en suspenso y una multa del mismo monto.