Alertan sobre la creciente violencia contra las niñas mexicanas dentro de su propia familia

Violencia en la casa, en la escuela y en las comunidades. Las niñas, niños y adolescentes de México sufren de ésta en prácticamente todas las etapas de su vida. 

Un reciente estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) alerta que una de cada cinco mujeres mexicanas de entre 15 y 17 años experimentó alguna forma de violencia en el ámbito familiar durante 2015. Esto equivaldría a un total de 689.151 mujeres adolescentes.

Violencia que empieza en casa, cometida por la propia familia. Casi 4 de cada 10 madres, y 2 de cada 10 padres, reportan haberle pegado a sus hijas o hijos cuando sintieron enojo o desesperación. 

El organismo estima que el 63 % de las niñas y niños de entre 1 y 14 años han experimentado al menos una forma de disciplina violenta durante el último mes. Entre las principales agresiones se encuentran las verbales (48 %), seguido de golpes, patadas, puñetazos (48 %), y otros maltratos (20%).  

Documentar esta violencia en niñas, niños y adolescentes no es tarea fácil en la nación latinoamericana. "Los casos de violencia contra niñas, niños y adolescentes son difícilmente denunciados, ya sea por temor al agresor, a la exposición pública, a la estigmatización, por desconfianza en las autoridades, por desconocimiento de los derechos o bien por la ausencia de mecanismos disponibles y accesibles para reportar y pedir ayuda", refiere el estudio. 

Violencia en la escuela

Si la vida en el hogar no está ajena de la violencia, tampoco lo está en la escuela.  

Los principales perjudicados en este caso son los hombres, pues 6 de cada 10 estudiantes agredidos son del género masculino. Entre las agresiones frecuentes, se encuentran los golpes e insultos. 

En el caso de las mujeres, el organismo alerta que el 12,8 % de entre 15 y 17 años sufrió alguna forma de violencia sexual en el ámbito escolar durante 2015. 

Comunidades

Las calles tampoco son un espacio seguro para las niñas, niños y adolescentes en el país latinoamericano. 

La organización estima que una cuarta parte de los adolescentes de entre 12 y 17 años, residentes en ciudades, ha presenciado insultos o gritos durante discusiones. Además, el 1,6 % de las niñas, niños y adolescentes de entre 10 y 17 años sufrió algún daño a la salud por robo, agresión o por la violencia en la calle o en el transporte público.

Entre los principales tipos de violencia que experimentaron se encuentran los golpes, patadas y puñetazos (53 %); agresiones verbales (26 %); y otro tipo de agresiones (18 %). 

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En el contexto de violencia actual, los padres de familia han optado por resguardar a sus hijos en sus hogares. En 2016, 70 % de los adultos no dejaron salir de casa a niñas y niños sin su supervisión; esta cifra representó un aumento del 23 % respecto a 2010. 

Esta situación empeora en ciudades como Tapachula (Chiapas), Nuevo Laredo y Reynosa (Tamaulipas), La Paz (Baja California Sur), Coatzacoalcos (Veracruz) y Toluca (Estado de México). 

El diagnóstico para revertir esta violencia tampoco es esperanzador, ya que la Unicef alerta que México carece de suficiente información estadística que le permita "diseñar e implementar políticas de prevención y protección integrales y coherentes" para atajar esta problemática.