En Venezuela el déficit de viviendas ha sido durante décadas uno de los problemas más graves de la población. Las fuertes lluvias del año 2010 dejaron a unas 36.000 familias sin techo, agravando el asunto estructural. Para atender la situación, el presidente Hugo Chávez inició la Gran Misión Vivienda Venezuela, un programa para construir 3 millones de viviendas en 9 años.
Y según el Ministerio del Poder Popular para Vivienda y Hábitat, el plan se está cumpliendo. Durante las gestiones del presidente Chávez y de su sucesor, Nicolás Maduro, se han erigido más de 2,7 millones viviendas. El 37 % de ellas se ha hecho bajo la modalidad de autoconstrucción.
Un ejemplo es el Urbanismo Amatina, construido sobre un terreno expropiado al grupo de empresas Polar: 9 torres de 5 pisos cada una, que albergan hoy a 136 familias.
Empoderar a las comunidades
Voceros de los movimientos populares consideran que construir viviendas de esta forma pasa también por repensar la ciudad y empoderar a las comunidades organizadas. "Partiendo desde la selección del terreno, la ubicación del terreno, la lucha por la tierra, pasando por el proceso de planificación y diseño participativo de la comunidad, contando con asistencia técnica de arquitectos, ingenieros, etcétera, hasta el proceso de planificación de ejecución de la obra y la fase que estamos viendo ahora, que es la fase de habitar colectivamente lo que se construye", explicó Juan Carlos Rodríguez, militante del Movimiento de Pobladores.
Derecho a una vivienda digna
El 53 % de los terrenos sobre los cuales se han construido estas viviendas eran de vocación pública. El 47 % eran privados. El ministro del Poder Popular para Vivienda y Hábitat, Ildemaro Villarroel, contó a RT cómo se actúa en este último caso.
"Se da primero un decreto de urgencia, de ocupación de urgencia, para tomarlo y hacer los estudios de suelo. Si eso da para que se construya viviendas, se hace un decreto de ocupación temporal para iniciar los trabajos mientras se hace todo el proceso de expropiación por utilidad pública en terrenos en áreas urbanas y periurbanas", detalló.
La reacción de quienes se asumen como propietarios de los terrenos generalmente es demandar al Estado. Pocos casos han prosperado. Se prioriza a quienes, según la Constitución, tienen derecho a una vivienda digna.
Voceros del Gobierno afirman que a pesar de los graves efectos, que aseguran ha ocasionado el bloqueo de Estados Unidos contra la nación, se logrará la meta de entregar solo este año 500.000 viviendas. De hacerlo, 3 millones de familias habrán recibido una vivienda en los últimos 9 años.