EE.UU. planea desviar fondos destinados a la ayuda humanitaria a Honduras y Guatemala para apoyar la oposición en Venezuela, según señaló este 16 de julio el diario Los Angeles Times, basándose en un documento oficial y fuentes propias.
El memorándum, con fecha del pasado 11 de julio, contiene una notificación de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) al Congreso que informa sobre el desvío de 41,9 millones de dólares. La agencia afirma que el paso es "necesario debido a los acontecimientos imprevistos y las circunstancias excepcionales".
"Todo este dinero [que] se desvía irá a Guaidó y su facción, reza la nota, a pagar sus salarios, billetes de avión, entrenamiento para la 'buena gobernanza', propaganda, asistencia técnica para celebrar las elecciones y otros proyectos para 'la consolidación de la democracia'", reporta el periódico.
"Lo que están haciendo es esencialmente tomar el dinero para ayudar a niños pobres centroamericanos y pagar con él los salarios de Guaidó y sus oficiales y empleados", afirmó en condiciones de anonimato un ayudante de un congresista familiarizado con el asunto.
La Administración estadounidense adopta la medida como consecuencia de "un acontecimiento significativo, exigente, en el interés nacional de EE.UU., de manera específica una crisis que evoluciona rápidamente en Venezuela y de la necesidad de apoyar" a la oposición, explica Los Angeles Times.
El periodista y analista político, Roberto Quesada ha sostenido que mientras la oposición venezolana participa en los diálogos con el Gobierno, se prepara en silencio para una guerra con el apoyo de EE.UU.
Cese de la ayuda financiera al 'Triángulo Norte de Centroamérica'
En marzo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, decidió dejar de brindar apoyo financiero al llamado 'Triángulo Norte de Centroamérica', formado por Guatemala, Honduras y El Salvador. "He dejado de pagar a Guatemala, Honduras y El Salvador. Ningún dinero será ya destinado allí", señaló. Trump precisó que los países en cuestión recibieron "enormes cantidades de dinero". "No les pagaremos más porque no han hecho nada por nosotros", subrayó.
Dichos países constituyen los principales lugares de origen de los inmigrantes que llegan a territorio estadounidense. Sin embargo, Washington les asignaba dinero para estabilizar la situación en su territorio con la idea de detener el flujo humano hacia EE.UU.