Seis astronautas finalizan la simulación de un viaje a la Luna tras cuatro meses de aislamiento
Este miércoles ha finalizado el experimento internacional sin precedentes SIRIUS-2019, en el marco del cual cuatro cosmonautas rusos y dos astronautas estadounidenses permanecieron aislados durante 120 días para llevar a cabo la simulación de una expedición a la Luna. La iniciativa se realizó en la sede del Instituto de Problemas Biomédicos (IMBP) de la Academia de Ciencias de Rusia.
Objetivos del experimento
Durante los cuatro meses de encierro, la tripulación tuvo que 'volar' a la Luna, elegir un lugar para instalar la futura base lunar, alcanzar la superficie del satélite terrestre, practicar un 'alunizaje' simulado, controlar de manera remota un vehículo lunar y regresar a la Tierra, entre otras tareas.
El escenario del experimento reproducía las características básicas de un vuelo espacial real. Además, el equipo, compuesto por tres mujeres y tres hombres, llevó a cabo programas de investigación en fisiología y psicología, así como en otras áreas. Se preveía realizar un total de 81 experimentos, la mitad de ellos psicológicos. En particular, los científicos intentaron analizar cómo el largo aislamiento afecta la salud humana.
Cascos de realidad virtual y menú especial
Antes del inicio del proyecto, el cosmonauta ruso Yevgueni Tarelkin, que fue nombrado comandante del equipo, relató a la agencia TASS que los participantes del SIRIUS-2019 tenían previsto 'salir a explorar' la superficie lunar en trajes espaciales complementados con cascos de realidad virtual. Tarelkin viajó a la EEI en 2012 y trabajó en la órbita durante casi seis meses.
Durante el experimento, la tripulación tuvo limitada la comunicación con familiares y amigos. La alimentación de los participantes consistió en 25 platos desarrollados especialmente para ellos. Su dieta debe tener altas propiedades antioxidantes, ya que eso ayuda a los miembros de la tripulación a contrarrestar la exposición a la radiación y mantener un estado psicoemocional estable en un espacio cerrado.
El experimento con vuelo simulado a la Luna es una de las etapas de preparación para una verdadera expedición al espacio profundo. El siguiente paso es el aislamiento durante ocho meses y, después, durante un año.
Además, el director del IMBP, Oleg Orlov, ha avanzado que planea llevar a cabo experimentos más largos y que uno de 8 meses puede celebrarse en 2020. Por su parte, Mark Belakovski, gestor del proyecto SIRIUS-2019, declaró que el Instituto ya ha convenido con sus colegas internacionales la celebración de experimentos de 12 meses en 2022.