Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria de Irán han incautado este domingo un petrolero de bandera extranjera con 12 tripulantes a bordo, informa este 18 de julio la agencia estatal iraní IRNA. Según se detalla, la medida fue tomada porque dicha nave estaba efectuando contrabando de petróleo.
"Se ha incautado un barco extranjero que traficaba un millón de litros de combustible en la isla de Lark, en el golfo Pérsico", cita la agencia un comunicado de la Guardia Revolucionaria de Irán. Los guardias han precisado que la embarcación incautada es la misma que fue remolcada el pasado domingo, después de transmitir una señal de socorro.
Anteriormente, esta semana el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Seyyed Abbas Mousavi, declaró que las fuerzas navales iraníes auxiliaron a un petrolero que había quedado varado en el golfo Pérsico al experimentar "problemas debido a fallas técnicas". El barco fue remolcado en aguas iraníes para "hacer las reparaciones necesarias".
Además, Mousavi agregó que la Armada de Irán actuó en estricta conformidad con las normas internacionales y la nave permanecerá en aguas de la nación persa hasta que se solucione completamente su desperfecto.
Mousavi no reveló más detalles sobre el petrolero, pero se especula que puede tratarse de un barco con bandera de Panamá, proveniente de los Emiratos Árabes Unidos, que desapareció de los radares a las 23:58 GMT del pasado sábado y según el sitio web de seguimiento de buques MarineTraffic.com su paradero hasta el momento sigue siendo desconocido.
Las tensiones en la región aumentaron para Teherán, Washington y Londres tras la aparición de reportes de que Irán habría intentado detener un petrolero británico en el estrecho de Ormuz. Por su parte, los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, así como el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohammad Javad Zarif, negaron esta información.
Por otra parte, el pasado 4 de julio la Marina británica y miembros de la Policía gibraltareña interceptaron el buque cisterna iraní Grace 1 en aguas del estrecho de Gibraltar. Irán fue acusado de violar las sanciones europeas contra Siria al llevar petróleo a ese país árabe, una afirmación que las autoridades persas niegan rotundamente. Teherán considera la retención de su nave un acto de piratería y alega que los pretextos legales con los que actúa el Reino Unido son "inválidos".