Un equipo de investigadores de varias universidad de EE.UU. desarrolló un nuevo método para el tratamiento del cáncer, que podrá facilitar la destrucción de tumores y reducir drásticamente los efectos secundarios de la quimioterapia, según se desprende de un estudio publicado este 18 de julio en la revista Journal of the American Chemical Society.
Para ello utiliza moléculas de ácidos grasos de cadena larga —'comida' deseada por las siempre hambrientas células cancerosas—, a las que se adiciona paclitaxel, un tóxico fármaco empleado en la terapia de la enfermedad.
"La idea es disfrazar los fármacos como si fuesen grasas, para que lleguen a las células [patógenas] y el cuerpo esté feliz de transportarlas", explica el autor principal del estudio, Nathan Gianneschi, en un comunicado de la Universidad del Noroeste.
"Es como un caballo de Troya. Parece un buen ácido graso, así que los receptores del tumor lo ven y lo invitan a entrar. Entonces la droga empieza a metabolizarse y mata las células tumorales", agrega.
De este modo, la grasa llevará el 'agente invasor' directamente a las células cancerosas, minimizando su influencia negativa en los tejidos sanos.
"Los medicamentos de moléculas pequeñas que se usan comúnmente llegan a los tumores y a otras células. Son tóxicos para los tumores, pero también para los humanos. Por lo tanto, en general, estos medicamentos tienen horribles efectos secundarios", cita el comunicado a Gianneschi.
"Nuestro objetivo es aumentar la cantidad [del fármaco] que entra en un tumor, en comparación con la que entra en otras células y tejidos", dice el investigador.
Como resultado, el nuevo método permite aumentar 20 veces la dosis del paclitaxel,reduciendo 17 veces los efectos secundarios. Por el momento, ha eliminado completamente tres tipos de cáncer —el óseo, el pancreático y el colorrectal— en un modelo animal.