La Corte Suprema de Gibraltar prolongó este viernes por 30 días la detención del petrolero iraní Grace 1 que fue interceptado el pasado 4 de julio por infantes de Marina británicos y la Policía gibraltareña en aguas del Estrecho, informa Gibraltar Chronicle.
El buque supuestamente transportaba crudo iraní a Siria, lo que Reino Unido considera una violación a las sanciones de la Unión Europea contra Damasco.
La decisión se produce dos días después de una reunión entre el ministro principal del enclave británico, Fabian Picardo, y las autoridades iraníes en Londres, durante la cual ambas partes abordaron la detención del barco. Según indicó el portavoz del Gobierno gibraltareño, el encuentro fue "constructivo y positivo", sin proporcionar más detalles al respecto.
El 4 de julio, infantes de Marina británicos y la Policía gibraltareña interceptaron al buque cisterna Grace 1, de bandera panameña, en aguas del estrecho de Gibraltar, en el sur de la península Ibérica. La nave es propiedad de una empresa de Singapur. Fabian Picardo afirmó que el barco transportaba petróleo a Siria, "en violación" de las sanciones de la UE impuestas a Damasco.
Según el Gobierno español, que considera las aguas de Gibraltar como propias, los británicos capturaron el barco a petición de EE.UU.
Por su parte, Irán convocó al embajador británico en Teherán y criticó la interceptación del buque como "un paso destructivo" y "una forma de piratería".
El vicecanciller de Irán, Abbás Araqchí, declaró el 7 de julio que "el destino de ese petrolero no era Siria" y agregó que "ninguna ley autoriza al Gobierno británico a hacer" lo que hizo. "Intentaremos de todas las maneras posibles asegurar nuestros propios intereses, pero esperamos que ese problema puede ser resuelto a través de medidas diplomáticas", pronunció Araqchí al detallar que el barco transportaba 2 millones de barriles de petróleo y que debido a su tamaño no puede pasar por el canal de Suez.