El Departamento de Defensa estadounidense ha mostrado imágenes de la intercepción de uno de sus aviones de reconocimiento por parte de una aeronave de la Aviación Militar Bolivariana, una acción ocurrida el 19 de julio sobre el mar Caribe.
El Comando Sur de EE.UU. denuncia que un caza Su-30 se acercó "de una manera no profesional" a un EP-3 Aries II en el espacio aéreo internacional y le realizó un "seguimiento agresivo" a una "distancia insegura" para los tripulantes y la aeronave.
Dado que el Su-30 venezolano es de fabricación rusa, el Pentágono adicionalmente afirmó que "esta acción demuestra el apoyo militar irresponsable de Rusia a [el Gobierno de Nicolás] Maduro".
Esos cazas, sin embargo, habían sido adquiridos a mediados de la década del 2000 bajo el mandato de Hugo Chávez.
"Franca provocación al país"
Sin embargo, desde Venezuela aseguran que el avión espía estadounidense, capaz de interferir con los sistemas de comunicaciones, violó el espacio aéreo nacional en una "franca provocación al país".
En concreto, el Comando de Defensa Aeroespacial Integral venezolano (CODAI) sostiene que el EP-3 incursionó en la región de información de vuelo de Maiquetía sin reporte de frecuencia aeronáutica, lo que constituyó "un riesgo aeronáutico para otras aeronaves".
Imágenes del incidente también habían sido compartidas por los militares venezolanos.
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