Londres advierte a Teherán: Occidente podría reforzar su presencia en aguas a lo largo de la costa iraní
Si Irán sigue instalado en el actual "camino peligroso", debe aceptar que "el precio sea una mayor presencia militar occidental en las aguas a lo largo de su costa". Así lo ha advertido este lunes el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Jeremy Hunt, después de que la Guardia Revolucionaria iraní capturara el pasado 19 de julio en el estrecho de Ormuz el petrolero británico Stena Impero.
En su intervención ante el Parlamento, el canciller británico calificó la captura del barco de acto de "piratería estatal". Asimismo, anunció que Londres buscará organizar "una misión de protección marítima liderada por Europa" para garantizar el paso seguro a través del estrecho de Ormuz, zona que calificó de "región vital".
Hunt anunció que en las últimas 48 horas su país ya ha mantenido consultas constructivas con varios países sobre esta misión.
Por otro lado, avanzó que discutirá cómo esta iniciativa complementaría las propuestas de Washington en el área, si bien matizó que Londres no se uniría a la política de máxima presión de EE.UU. hacia Irán, porque sigue "comprometido con preservar el acuerdo nuclear iraní".
Medidas de seguridad reforzadas
El canciller también informó que a partir de ahora su país solicitará a todos los barcos con bandera británica que notifiquen al Gobierno su intención de pasar por el estrecho de Ormuz.
"Luego les recomendaremos la forma más segura de transitar, que puede implicar viajar en convoy", detalló Hunt, agregando que Londres también reforzará las medidas para proteger a los buques con las banderas de otros países, pero que cuentan con tripulación británica.
Aunque admitió que no es posible que la Royal Navy "proporcione escoltas a cada barco" o elimine "todos los riesgos de piratería", Hunt recalcó que estos riesgos "pueden reducirse sustancialmente" si las compañías de transporte comercial "cooperan plenamente con las instrucciones del Departamento de Transporte".
"A salvo y en buen estado de salud"
El petrolero de bandera británica, propiedad de un armador sueco, fue detenido "por ignorar las normas y reglamentos marítimos internacionales al atravesar el estrecho de Ormuz". El incidente se produjo después de que a primeros de mes la Marina británica y la Policía de Gibraltar capturaran en aguas del Estrecho un superpetrolero operado por Teherán.
En respuesta a las acusaciones de Londres sobre el comportamiento "hostil" del país persa, el jefe de la Organización Marítima y de Puertos de la provincia iraní de Hormozgán, Allahmorad Afifipour, anunció el domingo que "los 23 miembros de la tripulación a bordo del barco están a salvo y en buen estado de salud en el puerto de Bandar Abbas".
El oficial agregó que Irán está obligado "por la ley a investigar el asunto" y que la duración de dicha pesquisa dependerá "del nivel de cooperación de las partes involucradas".