El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, informó que acordó con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, realizar un operativo conjunto para reducir el flujo de armas que ingresan a territorio mexicano desde suelo estadounidense, lo cual tiene un impacto en la crisis de violencia que enfrenta México.
El canciller mexicano señaló que la Secretaría de la Defensa Nacional y la Fiscalía General de la República han detectado un aumento significativo en el decomiso de armas de alto poder utilizadas en la comisión de delitos y provenientes de EE.UU., en comparación con el año anterior. Concretamente, según Ebrard, este incremento es de:
- Armas pequeñas: 9 %
- Rifles: 9 %
- Rifles automáticos: 63 %
- Armas de asalto: 122 %
"Le hemos pedido al Gobierno de EE.UU. que se realice un operativo: ellos en su territorio y nosotros en el nuestro", señaló el titular de Relaciones Exteriores, quien agregó que México pide "corresponsabilidad" al Gobierno estadounidense para atender el problema.
Ebrard señaló que tras el encuentro que sostuvo con Pompeo el domingo pasado, el funcionario estadounidense se mostró dispuesto a realizar un operativo conjunto, el cual dará inicio en los próximos días y se enfocará en cinco ciudades fronterizas de México: Tijuana, Ciudad Juárez, Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo.
Los gobernadores de los estados ubicados al norte de México temen que este incremento en el flujo de armas se traduzca en una mayor violencia, sobre todo en esa parte del país. "Es uno de los problemas principales para nuestro país", dijo Ebrard en este sentido durante la conferencia matutina del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
De enero a junio de 2019, México registró 17.138 víctimas de homicidio doloso, lo cual implica un aumento de 5,2 % respecto al mismo periodo de 2018, año considerado el más violento en la historia reciente de México, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Frenan a migrantes
El Gobierno de México también reportó una reducción del 36,2 % en el flujo de migrantes que buscan llegar a EE.UU., del 7 de junio al 13 de julio de 2019.
El decremento en el flujo de migrantes centroamericanos que llegan a la frontera sur de EE.UU. vía México es una de las principales condiciones que impuso la Administración del presidente estadounidense Donald Trump para evitar la imposición de aranceles a todas las mercancías mexicanas.
Un tema que seguirá siendo revisado durante los próximos 45 días que restan al plazo de tres meses establecido por ambos Gobiernos antes de llegar a una decisión sobre cómo afrontar el conflicto migratorio y comercial de manera bilateral.
Una situación que causó polémica en México, debido a que más de 6.000 efectivos de la Guardia Nacional, la nueva fuerza de seguridad para combatir al crimen, han sido desplegados en las fronteras mexicanas para detener el paso de migrantes y favorecer los intereses de EE.UU. en la región.
La cancillería mexicana señaló que de enero a julio llegaron más de 600.000 personas a EE.UU. a través de México. De ellos, el Gobierno estadounidense deportó a 19.000 migrantes a territorio mexicano.
Por ello, Ebrard estima que el número de migrantes centroamericanos deportados desde EE.UU. a México en los próximos meses sea similar, a pesar de las presiones de la administración Trump para que los mexicanos reciban a los migrantes expulsados de su territorio.
Comisión para revisar decomisos del Chapo Guzmán
La cancillería mexicana también propuso al Gobierno de EE.UU. crear una comisión bilateral para revisar a qué país pertenecen los decomisos realizados al narcotraficante Joaquín 'Chapo' Guzmán, quien la semana pasada fue sentenciado a cadena perpetua en una corte federal en Nueva York por tráfico de droga al frente del Cártel de Sinaloa, entre otros delitos.
"Una parte importantísima de las utilidades de estos cárteles están en EE.UU., no en México", señaló Ebrard, quien aseguró que dicha aseveración se sustenta en las dificultades que existen para que las redes del narcotráfico muevan "billones" de dólares en efectivo sin operaciones de lavado de dinero.
"Sería difícil suponer que un negocio tan grande, producción, distribución y venta final, todo está en México. Eso no es cierto. Por supuesto que no", agregó.
En este sentido, Pompeo se mostró dispuesto a formar una comisión conjunta para revisar qué parte del dinero incautado al Chapo Guzmán corresponde respectivamente a México y EE.UU. Sin embargo, el secretario de Estado respondió que necesitaba consultar el tema con el presidente Trump antes de tener una respuesta final sobre el tema.