Muere una joven argentina en España tras consumir éxtasis adulterado en una fiesta electrónica

Tenía 19 años y hacía siete meses vivía en Mallorca. Su familia denuncia que la pastilla que tomó tenía veneno para ratas.

Una joven argentina de 19 años murió el pasado miércoles en España tras consumir éxtasis en una fiesta electrónica. Su familia denuncia que la droga estaba adulterada con "veneno para ratas". 

Milagros Alanís Moyano residía en la ciudad de Palma de Mallorca desde hacía siete meses. El domingo 14 de julio, asistió al festival Origen, en el reciento de Son Fusteret, donde consumió una pastilla de MDMA que la descompuso: la temperatura corporal de la chica aumentó bruscamente y debió ser internada en el Hospital Universitario Son Espases, donde permaneció hasta el martes 16.

Al advertir los médicos que su cuadro febril se agravaba, decidieron trasladarla al Hospital Clínico de Barcelona, pero la chica murió en la mañana del miércoles debido a un cuadro de hipertemia: su cuerpo registraba una temperatura de 43 grados

La Policía Nacional de España investiga ahora qué tenía la pastilla que consumió Milagros, y quién pudo habérsela vendido. La píldora tenía forma hexagonal, era de color amarillo y llevaba en el centro un dibujo de una calavera en relieve. 

Algunos amigos de la joven argentina que consumieron la misma droga faltaron a trabajar al día siguiente porque tuvieron dolores de estómago, según afirmaron familiares de Milagros.

¿Veneno para ratas?

Lourdes Moyano, hermana melliza de la joven fallecida, aseguró al periódico local Última Hora que en el hospital les dijeron que la droga podría estar adulterada con "veneno para ratas". La mitad de la pastilla, que estaba en la cartera de Milagros, fue entregada por los familiares a los médicos del hospital y está siendo analizada. 

Tras enterarse de la triste noticia, Paulo Moyano, padre de la argentina que murió, publicó en su cuenta de Facebook varios mensajes acerca de lo ocurrido. "Compró veneno llamado comercialmente éxtasis. Solo una pastilla, que es suficiente, en una fiesta electrónica", escribió. Y prometió castigar a las personas que están detrás del hecho: "Quisiera saber quién le vendió el veneno a mi bebé para pegarle un tiro en la cabeza". 

El hombre se ocupó de aclarar que su hija "no era drogadicta", y fustigó a  quienes promueven el uso de drogas y alcohol como única forma de divertirse.