El director del FBI, Christopher Wray, compareció este martes ante el Comité Judicial del Senado de EE.UU., donde acusó a China de realizar actividades delictivas contra la propiedad intelectual en su intento de construir un dominio económico "a expensas" del país norteamericano.
"No hay país que represente en este momento una amenaza de contrainteligencia más grave para este país que China", afirmó, a la vez que aseguró que el FBI tiene más de mil investigaciones en curso que apuntan contra el gigante asiático.
Durante su exposición, Wray insistió en que se trata de "una amenaza profunda, diversa, amplia e irritante", debido a los "tipos de actores", de "técnicas" y de "objetivos" involucrados, que van "desde intrusiones cibernéticas hasta la corrupción de personas".
En el mismo sentido, el funcionario afirmó que China utiliza métodos legales e ilegales, incluyendo el 'hackeo' y la obtención de información a través de "empresarios, científicos, académicos de alto nivel, estudiantes de posgrado". "Personas que no son oficiales de inteligencia de profesión, pero que están, por una variedad de razones, trabajando en nombre del Gobierno chino", detalló.
Respuesta de Pekín
Tras conocer las declaraciones brindadas en el Senado por el director del FBI, las autoridades chinas negaron el robo de propiedad intelectual y las operaciones de contrainteligencia. Hua Chunying, vocera del Ministerio de Exteriores, aseguró que las acusaciones son "totalmente infundadas y autoengañosas".
"Si decimos que China está peleando una guerra, entonces es una guerra justa en defensa de sus propios derechos e intereses legítimos", sostuvo.