El sector industrial de China perdió el año pasado 5 millones de empleos, de los que al menos 1,8 millones se debieron a la guerra comercial con Estados Unidos, según expertos del banco de inversiones chino CICC.
El total de pérdidas en mano de obra representa el 3,4 % del empleo total en el sector industrial, que incluye la minería, la producción manufacturera y los servicios públicos, y el 0,7% del total del empleo nacional, precisan los economista de CICC, Liang Hong y Yi Huan, informa South China Morning Post.
Este descenso registrado entre julio 2018 y mayo de 2019 no se debe solamente a la guerra comercial, sino también a las reformas estructurales en la economía china y a factores cíclicos, señalan los expertos.
Su estudio no tomó en consideración los efectos del aumento de los aranceles por EE.UU. desde el 10 % hasta el 25 % sobre las importaciones desde China por valor de 200.000 millones de dólares al año, que entraron en vigor el pasado mes de mayo. Por ello la escala de pérdidas de empleos podría ser aún mayor y podría verse agravado por el efecto del alza de tarifas en la economía china.
El Gobierno chino no ha publicado datos oficiales sobre el impacto de la guerra comercial, pero ha evaluado que la disputa con Washington le costaría un máximo del 0,5% del PIB.
El desempleo urbano permanecía situado en el 5,1 % en junio, en comparación con el 4,8 % de hace un año. Sin embargo, la cifra no incluye a millones de trabajadores migrantes cuya labor fabril mal remunerada ha sido la más afectada por las tarifas estadounidenses.
El sector de computadoras y equipos de telecomunicación es el que más ha sufrido: los empleos cayeron un 4,9 % en medio de las sanciones estadounidenses contra empresas tecnológicas chinas como ZTE y Huawei.
Varias multinacionales han cerrado algunas de sus fábricas en el país debido a los crecientes costes de operación y al efecto de las tarifas estadounidenses. Sony Mobile clausuró una fábrica en Pekín el pasado mes de marzo, mientras Samsung tiene previsto cerrar su fábrica en Huizhou para septiembre.
"Si las fricciones comerciales entre China y EE.UU. se agravan, los empleos fabriles estarán sujetos a mayores desafíos. El Gobierno debe realizar ajustes anticíclicos y reformas estructurales más fuertes para estabilizar el empleo", reza el informe de CICC.